Si tus hijos e hijas aún no tienen un teléfono celular, probablemente ya han empezado a hablarte del tema. Es más, tal vez vos mism@ has pensado que es una buena idea darles la oportunidad de comunicarse con vos en cualquier momento. Pero ojo, ¿están ell@s, y vos, list@s para la responsabilidad que conlleva?
DESCUBRÍ LA HISTORIA DE EDUARDOPara su cumpleaños, Eduardo le pidió a sus papás un teléfono celular.
En el último mes, lo ha utilizado para descargar apps de pago...
...burlarse de sus compañeros a través de redes sociales...
...y hacerse pasar por otras personas.
Para CONFIAR, primero debés orientarl@s en el proceso. Debés hablarles sobre las implicaciones económicas y emocionales de las actividades que realizan en Internet. Recordales que el teléfono no es un juguete, sino una herramienta para la vida.
Para ayudarte, hemos preparado una pequeña guía de preguntas clave para vos.
Al DIALOGAR compartís tus preocupaciones y expectativas sobre el uso del celular con tus hijos e hijas. Juntos deben descubrir los límites que para vos son aceptables y con los que tus hijos e hijas se sientan cómod@s
Para ayudarte, hemos preparado una pequeña guía de preguntas clave para vos.
PROHIBIR no es una respuesta, ya que fomenta que tus hijos e hijas no compartan con vos sus inquietudes. Ell@s deben aprender a asumir las consecuencias de sus actos y es tu deber orientarlos, explicándoles cómo hacer un uso responsable de la herramienta.
Para ayudarte, hemos preparado una pequeña guía de preguntas clave para vos.
Tomate un momento para analizar las siguientes preguntas. Las respuestas te ayduarán a reflexionar si tus hijos e hijas hacen un uso responsable de las TIC.
1 ¿Han establecido en conjunto límites de uso en términos de tiempo y/o dinero?
Sí. ¡Bien hecho! Tus hijos e hijas deben saber cuáles son las expectativas que tenés respecto al uso del celular para poder cumplirlas. Eso sí, no olvidés aplicar para vos mismo las reglas que les imponés a ellos.
Cuidado, es tu responsabilidad orientarlos con respecto a las reglas de uso del celular. No se trata solo de determinar límites económicos sino también de definir momentos apropiados para llamar, mensajear o navegar.
2¿Sabés qué funciones tiene el celular de tu hij@?
¡Muy bien! Pero recordá que no basta sólo conocerlas. Debés orientar a tus hijos e hijas en el proceso de analizarlas y abrir las cuentas necesarias para darles un uso correcto, con criterio y seguridad.
Los celulares inteligentes poseen muchas funcionalidades y aplicaciones que vos debés conocer. Para usar muchas de ellas tus hijos e hijas deben abrir una cuenta o crear un perfil. Por lo que, sin saberlo, podrían estar compartiendo información personal con desconocidos o utilizándolas de forma errónea.
3¿Permite el teléfono tomar fotos o videos?
Entonces es momento de hablarles sobre sus usos. Debés orientarlos y explicarles sobre la importancia de la privacidad y el respeto a la intimidad e imagen de otr@s. Recordales que si bien tomar fotos o videos es una poderosa herramienta para la comunicación y la diversión, hay que saber usarla responsablemente.
Aunque su teléfono actual no permita tomar fotos o videos, no dejés pasar la oportunidad de hablarles sobre la importancia de la privacidad y el respeto a la imagen de otr@s. Si bien tomar fotos o videos es una poderosa herramienta para la comunicación y la diversión, hay que usarla responsablemente.
4¿Conocés las actividades que realizan tus hijos e hijas en redes sociales ?
¡Excelente! Mantenerte en constante comunicación con tus hijos e hijas es la mejor manera de orientarles sobre la importancia del respeto hacia los demás y explicarles que libertad significa realizar todo aquello que no dañe a otras personas.
¡Cuidado! El anonimato que brindan las redes sociales puede ser aprovechado por l@s adolescentes para maltratar o acosar a sus iguales. Recordá que es tu deber orientarles sobre la importancia del respeto hacia los demás y explicarles que libertad significa realizar todo aquello que no dañe a otras personas.
Tus hijos e hijas van a usar los dispositivos móviles de la misma forma que vos lo hagás. Si no sos capaz de comer sin navegar o de manejar sin dejar el celular de lado, ¡ell@s tampoco lo serán! Dejá el teléfono y dales tu tiempo. Recordá, ell@s van a imitar tus buenos y malos hábitos.