Para los y las adolescentes es muy importante su vida en las redes sociales, aquí comparten con sus amistades, hacen reuniones, proyectos y tareas.

Compran, juegan e incluso conocen personas nuevas. Pero también hay riesgos, y uno de los más peligrosos son los “lobos” modernos vestidos de ovejas.

La palabra “grooming” se refiere a las acciones de  personas adultos que engañan a adolescentes, niñas y niños en las redes sociales. Estas personas engañan y  manipulan.

¿Conocés bien a los amigos de tus hijos e hijas en redes sociales?

Aprendé más del grooming para protegerles mejor. Acompañemos a Vale en esta historia.

El caso de Vale parece ser aislado, pero esta realidad le pasa a muchas personas jóvenes, tanto a hombres como mujeres.

En la niñez y la adolescencia, las personas menores de edad estan en mayor condición de vulnerabilidad, porque están en la búsqueda de lo queles gusta. Quieren encontrar personas que les escuchen y traten bien.

Los “lobos de internet” saben esto y se aprovechan.

Para evitar estas situaciones debemos:

• Aconsejar muy bien a nuestros hijos e hijas:  deben saber del “grooming” y cómo este aparece en todas las redes sociales: facebook, Instagram, whatsapp, e incluso en juegos en línea.
• Acompañar y aconsejar sobre el uso de la información que dan en sus perfiles, como el tipo de fotografías que pueden compartir.
• Supervisar los niveles de seguridad y protección que apĺican en sus cuentas, como restricciones de compartir su ubicación públicamente y uso de contraseñas.
• Definir las reglas para aceptar a alguien en sus redes sociales, que sean personas realmente cercanas y asegurarnos que su perfil sea real.
• Finalmente, es muy importante el denunciar toda actividad sospechosa en redes sociales. Tenemos que fomentar el diálogo con nuestros hijos e hijas para que tengan la confianza de hablar con nosotros cuando alguien extraño les invita o habla en redes sociales. A partir de esto, tenemos la responsabilidad de investigar si se trata de una broma o de un peligro mayor.

Es importante recolectar pruebas, no borrar conversaciones o fotografías, en caso de denuncia a las autoridades de la red social, en el colegio de nuestros hijos, o directamente a la policía, según la gravedad del asunto.